Puntos altos como“Eugenics” muestran que, ya sea parada en el rock o el hip hop, Moor Mother siempre va a sonar enfadada y vital. Su raptivismo de denuncia, más cercano a veces al spoken word y la poesía que a las cadencias tradicionales de la música urbana, sigue tan filoso como siempre. O quizás, hasta aún más visceral: la desesperación con que repite el nombre de la canción en “Look Alive” es francamente devastadora, mientras que la acusación “you lied, motherfucker” (“mentiste, hijo de puta”) en “Westmoreland Country” pone la piel de gallina.