DJ Sabrina the Teenage DJ le da un toque de magia al house lo-fi

DJ Sabrina the Teenage DJ le da un toque de magia al house lo-fi

A lo largo de su historia, la electrónica no solo ha sido terreno fértil para experimentación, vanguardia y baile sino también para la excentricidad más salvaje.

De los icónicos cascos futuristas de Daft Punk a los nombres más impronunciables entre todos los géneros (¿alguien sabe cómo encontrar tracks del DJ house ####?), la música club siempre ha doblado la apuesta en lo que a fantasía y misticismo se refiere.

Casi como un juego de niños, en los que mutar de roles y personajes es lo más natural, los productores apelan a la anonimidad no solo para preservarse del escrutinio de la cultura pop sino para introducir complejas y delirantes narrativas. Ser uno mismo es aburrido: ¿por qué no asumir otra personalidad?

DJ Sabrina

En algún punto de la década pasada, reinventarse bajo un nombre de productor bizarro y original se convirtió en moneda corriente. Perplejo –o perpleja, aún no sabemos– ante el ascenso de los DJ Seinfelds y Joy Orbisons de la escena de baile inglesa, un artista de Londres decidió que su misión sería superarlos a todos con su seudónimo.

Bautizado DJ Sabrina the Teenage DJ, el misterioso beatmaker crea desde el 2017 música house irresistible bajo la ilusión de ser la bruja del popular programa que alegró la adolescencia de miles de adolescentes en los 90s.

Del arte de tapa de sus por ahora cuatro discos a la descripción de su Bandcamp –la cual nos asegura que la bruja devenida DJ crea su música “desde el otro reino”– hasta el más mínimo detalle de la producción artística está impregnado del mundo que rodea al show de TV.

¿Algo ridículo? Quizás, pero como en todo juego, hay que suspender la incredulidad y dejarse llevar. Sobre todo cuando el resultado son algunos de los mejores bangers house que los últimos años nos han dado.

Siempre he preferido los nombres y el arte de tapa tontos que ocultan en su interior música bella y profunda. Se crea un muy curioso vínculo entre expectativa y reacción. Cuando los artistas comenzaron a romper la ilusión, se perdió parte del encanto..
DJ Sabrina the Teenage DJ

Vayamos al punto: ¿cómo surgió la genial idea de basar tu identidad musical alrededor de “Sabrina la bruja adolescente” y qué significa el programa para vos?

He sido un gran fan desde que era pequeño y se emitía originalmente.

Había muchos nombres que los DJs de música house usaban cuando comencé que se veían muy desconcertantes en los flyers de shows, y quise encontrar uno que fuera peor que el peor de todos, ¡y el mío da la impresión de siempre ganar!

Hay quienes creen que tomé el seudónimo de un artículo de The Guardian, pero ellos no incluyen el DJ al final. De hecho, tomé la idea de un comentario de YouTube que ya no recuerdo dónde encontré.

Tus lanzamientos mezclan diversos estilos de la música club, de los difusos sonidos del outsider house al costado más eufórico y pulido del french house. ¿Cómo balanceás estas influencias en tu música?

“Outsider house” es un término con el que no estaba familiarizado hasta que la gente comenzó a asociarme con él.

Muchas de mis influencias vienen de hecho del country-rock, de la música de stock para películas de TV, del indie y la electrónica de los 90’s, y lo que intento es poner toda esa música que amo en el contexto de un sonido four-to-the-floor.

Los primeros discos de Roulé toman influencia de la música de los 70’s, y The Avalanches tienen varios temas disco-house que suenan como una house party o una banda zapando, similar a lo que Prince y Basement Jaxx trabajan.

Creo que todos estos artistas lo hicieron genial, y marcaron el camino.

Un hecho que resalta al escuchar tus discos es tu amor por el sampleo ecléctico, recontextualizando sonidos de todo tipo de fuentes. ¿Cómo es el proceso de encontrar el audio perfecto y cómo se incorpora luego a las canciones?

A veces un sonido o frase puede ser inspirador, mientras que en otros casos puede ser un proceso alocado (en el que vas probando hasta ver si algo funciona), pero gran parte del tiempo se trata de accidentes felices; de partes que pusiste encima de otra o que alargaste más de lo que tenías en mente.

Lo más importante es identificar aquello que no funciona más que buscar partes que sí lo hagan.

La anonimidad del proyecto ha llevado a mucha especulación online sobre quién es la Sabrina “real”. ¿Qué te llevó a trabajar de forma anónima? ¿Y te ha sorprendido la popularidad que ganaron tus lanzamientos en los últimos tiempos?

Originalmente, la mayoría de los DJs lo-fi usaban seudónimos y avatares para ocultar sus verdaderas identidades. Tenías que hacer un verdadero esfuerzo para descubrir quién estaba detrás de cada proyecto. Pero una vez que muchos de ellos encontraban el éxito, rompían la ilusión y empezaban a mostrar su verdadera cara.

Yo siempre he preferido los nombres y el arte de tapa tontos que ocultan en su interior música bella y profunda. Se crea un muy curioso vínculo entre expectativa y reacción. Cuando los artistas comenzaron a romper la ilusión, se perdió parte del encanto. O quizás es que, simplemente, no soy tan famoso como para darme el lujo de volverme público jaja.

Nunca esperé que el proyecto consiguiera ningún tipo de interés, pero sí desde el comienzo sentí que era algo que debía intentar. Tuve varias conversaciones muy motivadoras en mis primeros meses con algunos DJs que, desde aquel entonces, se han vuelto figuras más grandes.

Tu proyecto tiene una estética vaporwave, tanto en las visuales como en las fuentes de inspiración para tus samples. ¿Fuiste influenciado por aquella corriente?

Me inspiró mucho el proto-vaporwave como Eccojams de Chuck Person, el cassette frasierwave de christtt y, por supuesto, Floral Shoppe de Macintosh Plus.

Me gustaba el aspecto punk de aquellos primeros lanzamientos, en particular el uso de samples de pop de cambio de milenio y el soft rock. Se sentía diferente, y me recordaba un poco a Homework de Daft Punk: tomar algo clásico que inesperadamente podía sonar bello, trabajarlo y convertirlo en algo agresivo. Verdadera música punk.

El vaporwave también fue clave en devolver el formato cassette al mainstream. Es, sin lugar a dudas, el formato físico más asequible y satisfactorio con el cual los artistas indie podemos editarnos a nosotros mismos.

Tus lanzamientos siguen el formato de largos y continuos mixes, con transiciones limpias entre cada track. ¿Cuál es el truco para sostener el interés a lo largo de las horas de música y de distintos géneros y emociones?

¡Creo que porque los álbumes no suenan largos para mí, jaja!

Cuando el formato CD estaba en su pico de popularidad, muchos álbumes eran continuos. Pero con la caída del CD y el ascenso de las playlists, se convirtió en algo cada vez menos común hacer álbumes sin pausas. Lo que entiendo perfectamente: es por eso que lanzo una versión con los tracks divididos en singles para cada álbum que saco, pensando en aquellos que no gustan de escuchar todo el disco en orden (¡no como la versión de un track de Lovesexy, de Prince!).

Amo los viejos mixes continuos que los artistas editaban en los 90s, los cuales siempre mezclaban funk, soul, rock, hip-hop y música electrónica, probablemente porque se editaban para vinilo y había un buen acervo de géneros anteriores de los cuales tomar. Mientras que planees con cuidado la secuenciación, creo que la mayoría de los álbumes pueden sostenerse en largas duraciones.

Por otra parte, Makin’ Magick resultó tan largo porque esperé mucho tiempo por una persona que lo iba a publicar, y me continuaron dando excusas hasta que eventualmente desapareció y me encontré con dos horas de música para lanzar por mi cuenta.

¿Podrías explicar un poco qué significa cada álbum para vos y cómo fue la experiencia en cada caso?

Makin’ Magick:

Se sentía como un proyecto muy importante hacia el final. Me pasé mucho tiempo perfeccionando cada aspecto de cada track, y me volví un poco Kevin Shields con mi obra, pero definitivamente valió la pena. El álbum tardó sus buenos ocho meses en hacerse y puedo recordar ir desarrollando mi sonido e intentar muchas cosas por primera vez, así que me sorprende mucho cuando lo revisito.

 

Witchkraft:

Fue hecho con rebeldía. No pensé que nadie lo escucharía jamás, así que hice exactamente lo que yo quería escuchar. Creo que lo posicionaría segundo en términos de consistencia de principio a final. Suena muy áspero para mí, y toma mucha influencia del sonido y estética witch-house.

 

Spellbound:

Suena muy fresco a mis oídos. Es la combinación de algunos tracks perdidos y algunas ideas más locas con las que experimenté, y es el primer álbum que es completamente mid-fi: no es lo-fi, pero tampoco suena moderno; está en ese punto justo en que no sabés de dónde vino.

 

Enchanted:

Probablemente mi favorito. Creo que el sonido del pop de cambio de milenio finalmente me salió de la forma en que yo lo percibo y el álbum fluye muy bien, incluso con su extensa duración.

¿Cuáles nuevos sonidos y planes estás preparando? ¿Consideraste hacer sets en vivo cuando pase la pandemia?

Tengo una muy buena parte del próximo álbum preparada y estoy listo para cerrarlo. Siempre estoy creando nueva música; no hay suficientes horas en el día para hacer todo lo que pienso, jaja.

Los sets en vivo son algo sobre lo que, lamentablemente, no tengo control alguno. Nunca se me preguntó si quería tocar, así que no necesito hacerlo.

Ahora un par de preguntas MUY importantes. ¿Cuál es el mejor episodio de Sabrina? Y Chilling Adventures of Sabrina: ¿sí o nah?

Mi episodio de Sabrina favorito es el navideño con un cameo sin diálogos de Nick Bakay, ¡pero las tres películas no pueden pasarse por alto!

Y el show se ve medio nah para mí, pero lo cierto es que yo había comenzado el revival de Sabrina primero – ¡ellos simplemente me imitaron!