5 canciones para celebrar el día internacional del café

5 canciones para celebrar el día internacional del café

Café

Todo lo que importa tiene su fecha de festejo, y el café no es la excepción. La segunda bebida más tomada en el mundo, solo por detrás del agua, celebra su propia efeméride cada 1 de octubre. Y si bien a diferencia de años pasados no habrán eventos masivos para conmemorarlo, nada evita el calentar un poco de agua, preparar la taza y sentarse en el sillón.

Si se le agrega música, mejor. Estas cinco canciones temáticas -las hay más, claro- son una excelente opción a degustar. Con azúcar o sin, con leche o puro, no importa. Eso sí, el volumen bien alto.

Blur - Coffee + TV (1999)

¿La opción más obvia? Quizás, pero es tan satisfactoria. La placa a la que pertenece, 13 (1999), sigue siendo hoy de las que más dividen aguas entre los fanáticos de Albarn y compañía: poco de brit, aún menos de pop y mucho de rock alternativo y experimental. Pero incluso entre el ruido, los ingleses no pudieron resistirse a editar uno de aquellos singles-tesoro que tan bien les salían.

El mérito, en esta ocasión, es todo de Graham Coxon: su tímida pero gentil voz transmite la calidez de una taza de café en un día de lluvia y el trabajo de guitarra es inmaculado, llevadero en los versos y disruptivo en el solo. Y por si fuera poco, uno de los videos más encantadores de los que se tenga memoria. No se puede pedir más.

Aesop Rock - Coffee (2007)

Directo desde el título, “Coffee” es otra deliciosa muestra de la cadencia cafeinómica de Aesop Rock: tensa, acelerada y nerviosa. El rapero escupe sus jeroglíficos (para los no iniciados, decodificar cada una de sus líneas es una proeza en sí) con confianza sobre una base hip-rock potente que acentúa cada remate. “Un café grande, jodete, gracias” es la forma ideal de pedirlo en aquel café de tan mala muerte y pésimo servicio al que por alguna razón seguís acudiendo.

Karate - Caffeine Or Me? (1995)

Los muy subvalorados Karate -estos tipos mezclaban slowcore, indie y emo como pocos en los 90s- lanzan la pregunta que da título a la canción (“¿la cafeína o yo?”) con la desesperación de quien no toma una buena taza hace días y ya perdió la paciencia. De arranque lento pero pura ebullición en los estribillos, he aquí una clase maestra de cómo jugar con estructuras que van de la calma al caos.

Red Hot Chili Peppers - Coffee Shop (1996)

“Coffee Shop” no ha vuelto a ser parte del repertorio en vivo de los californianos desde 1996, pero quienes los siguen desde la primera hora seguramente recuerden este corte salido de One Hot Minute (1995). Producido por Rick Rubin, es Peppers en estado puro: el machaque rockero, tintes funk, el bajo pulsante de Flea y la inconfundible voz de Anthony Kiedis. Esta vez, el carismático líder nos comanda a encontrarlo en la tienda de café para “bailar como Iggy Pop”. Un curioso ofrecimiento.

Virus - Caliente café (1981)

La cuota nacional del ranking. Previo al enamoramiento con los sintes y el jugueteo con cierta sofisticación que agarrarían con los años, los Virus despachaban desde su debut canciones pop-rock como esta. Sencilla pero fresca, “Caliente café” dista de ser la joya oculta de su catálogo, aunque le basta para ser funcional a sus propósitos. “Es un día tropical”, canta Moura, indicando el contexto para escucharla: en exteriores, cafecito en mano.