La sensación de que la carrera de Jordan Alexander Groggs –mejor conocido como Stepa J– termina demasiado pronto es inevitable. A los 32 años, el rapero del trío de rap experimental Injury Reserve falleció según lo anunciado el 30 de junio por el grupo, dejando recuerdos cálidos en quienes lo conocían y un legado musical como parte de uno de los proyectos más novedosos del género en los últimos años.
Formado en Arizona en 2013 y compuesto por el rapero Ritchie With a T y el productor Parker Corey, además del ya mencionado Groggs, Injury Reserve surgió como parte de la camada post-Death Grips de rap alternativo que llegó para dar vuelta al estilo.
Siguiendo una serie de demos, el grupo debutó con el mixtape Live From the Dentist Office en 2015, formato que revisitarían en Floss (2016). Por su parte, 2019 vio la primera incursión de la banda en álbums con una placa homónima que ayudó a consolidar su posición como favoritos de la crítica y el público hambriento de rap por fuera de la norma.
Influencias eclécticas del noise al industrial, estructuras de canción inusuales, cadencias voladas y rimas abstractas definieron en buena medida el sonido del grupo, aunque sin descuidar del todo del ocasional estribillo pegadizo o el verso contundente y directo.
Y entre todo el ruido, beats y glitches, la voz de Groggs se alza como un faro, cálida e imponente. Con la confianza swag del rap más clásico pero desgarradoramente confesionales en los momentos más íntimos, sus versos hoy golpean más fuerte que nunca.
Estas cuatro canciones son una buena muestra de su talento y un gran punto de entrada al grupo.