Ruth Anderson – Here

Ruth Anderson –  Here

La longeva carrera de Ruth Anderson en el universo musical no será olvidada. Tras más de cinco décadas educando, explorando e innovando, el legado de la compositora se ha ganado un lugar en los libros de historia. 

Resulta entonces agridulce pensar que con todos los años que Anderson le dedicó a su arte, haya tomado hasta 2020 ver un lanzamiento solista de la compositora. Y con la ironía cruel característica de este mundo nuestro, la amargura se multiplica ante la realidad: esta es una obra póstuma.

Here (Arc Light, 2020) es más un compilado que otra cosa. O tal vez, es un documento que registra una vida entera de dedicación al arte y a la experimentación, una biografía o una leyenda esparcida de boca en boca.

Es extraño pensar que tras graduarse como compositora, tras tomar el rol de flautista líder en la Orquesta Boston Pops (entre otras), tras fundar su propio estudio de música electroacústica en 1966 (uno de los primeros fundados por una mujer a nivel global) y tras enseñar a jóvenes músicos en ese mismo estudio durante años, hoy en día existan solo un puñado de grabaciones oficiales a nombre de Ruth Anderson.

Y he ahí la clave para entender el peso real de Here: es una selección de obras electroacústicas concebidas en diferentes puntos de una carrera fecunda y brillante, un vistazo directo a una mente que nunca se conformó y desafió cuanto obstáculo se atrevió a imponerse.

En los cinco temas que lo componen, Here presenta un mosaico de estilos y experimentación que, discretamente, contienen dentro de sí el ADN de géneros como el vaporwave, el industrial, la música concreta, el ambient y el drone. Sino la influencia, cuanto menos la increíble clarividencia musical de Anderson es admirable.

Veamos un caso: “SUM (State of the Union Message)”, producido originalmente en 1973, es un collage sonoro generado a partir de extractos de transmisiones de TV y publicidades, cortados, editados y reorganizados para emular un discurso del expresidente estadounidense Richard Nixon.

Ignoremos por un momento que el tema predijo un cliché de YouTube a principios de los 70’s. “SUM” es un precursor vanguardista de lo que Negativland haría años más tarde, así como el gen originario que dio pie a la carrera de Daniel Lopatin como Oneohtrix Point Never (que, a su vez, fue la primera piedra del imperio en el que se convirtió el vaporwave).

No sería descabellado pensar que las carreras de los japoneses Ground Zero, los mencionados Negativland y Lopatin, así como otros pesos pesados del sound collage (véase Yann Tomita o Graham Lambkin) serían diferentes sin las exploraciones musicales de Anderson en los 60’s y 70’s.

Pero dejando a un lado la deuda que la electrónica moderna tiene con la compositora, es necesario enfatizar lo amenos que son los temas que componen a Here. “SUM” es audaz, pero fascinante — una ventana a un pasado capturado en sonido. Cualquiera familiarizado con la sensibilidad irónica del vaporwave tiene el deber de perderse en las grabaciones que Anderson presenta en este tema, ricas siempre en estática y sátira pura.

Mientras tanto, “So What” y “Points”, de 1971 y 1974 respectivamente, nos presentan electroacústica clásica que bien podrían haber salido de un disco drone de la década pasada. En particular, “So What” abre el mismo diálogo con el noise y el dark ambient que la movida industrial entablaría años más tarde gracias a artistas como Throbbing Gristle y Cabaret Voltaire.

“The Pregnant Dream” (1968), una colaboración de Anderson con la poetisa May Swenson, es un retrato surrealista del absurdo porvenir de los sueños. Se trata de un recorrido breve por un mundo onírico que introduce al oyente al universo de sonidos que la compositora recopiló en Here. Y es también una pista de la obra culmine que vendría más adelante en el compilado, esperando al público en el tema final del tracklist.

Se trata de “I Come Out of Your Sleep”, compuesta en 1979 y editada 1997. Anderson se despide con un collage de suspiros, aire y ventiscas, un monumento de atmósfera y neblina que en sus 24 minutos de duración no suelta al oyente gracias a sus texturas sublimes y variaciones hipnóticas.

Si en los demás puestos del tracklist la artista predijo sonidos que más adelante tomarían prominencia, no hay duda que la cualidad irrepetible de “I Come Out of Your Sleep” es meramente temporal. Parece que la música como un todo aún no ha zarpado hacia las aguas misteriosas del avant-garde a las que Ruth Anderson llegó hace décadas. No hay de otra: tendremos que esperar y ver cuándo la alcanzaremos finalmente.

Es casi una tragedia saber que Anderson no pudo ver el lanzamiento de su primer disco solista. La artista falleció en noviembre de 2019, solo meses antes del lanzamiento oficial de Here. Pero tras 93 años de innovación y creatividad, comenzando en sus días como flautista hasta sus fases más vanguardistas y pioneras, es imposible negar la influencia monumental y el vacío que dejó su partida. Here cierra con broche de oro no solo una discografía esencial para todo explorador del arte del sonido, sino a la vida y obra excepcional de una gran compositora.

4/5
Bernie Baca